Lo sentí.
La emoción.
Y la vergüenza.
Un momento de orgullo en mi trabajo.
Y una presentación seguida de consejos.
Las tarjetas personales.
Son un concepto simple, a decir verdad, pero la calidad, el estilo, el diseño, el contenido y mucho más… cada detalle tiene mucho impacto en ese pedacito de papel; en la impresión que causa tanto para quien la da como para quien la recibe.
Cuando hacés tus propias tarjetas personales, querés hacerlas bien. Antes de apretar «Comprar», considerá el impacto de cada decisión desde la información de contacto a incluir, hasta el papel en el que se van a imprimir.
La importancia de las tarjetas personales en las redes laborales.
Cada vez que digo que trabajo en una imprenta, es inevitable que surja una charla sobre tarjetas personales.
A veces buena, cuando alguien describe sus tarjetas con entusiasmo…
Miden la mitad del tamaño de las tarjetas normales, en un papel grueso y brillante. Me ayudan a destacar. La gente se emociona mucho cuando les doy una.
Érica Márquez, consultora de marketing.
¡Sí! Son simples y coloridas, con una textura y un peso agradables.
Karina Hildenberg, estratega de contenido.
… y a veces mala, cuando escucho historias de problemas con las tarjetas personales, cuando alguien se acuerda una mala experiencia.
Tuve tarjetas que me daba vergüenza repartir. No tenían un diseño profesional aunque los datos estaban bien.
Ignacio García, consultor en relaciones públicas.
Imprimí tarjetas a bajo costo en papel endeble que no me gustaba repartir.
dice Érica.
Es interesante ver toda la confianza (o falta de ella), algo tácito hasta el punto en que digo de qué trabajo.
Cuando se tiene la confianza suficiente para dar tu tarjeta con orgullo, es más probable que las repartas. Tiene mucho sentido. Vas a repartir más. Vas a hacer más contactos, vas a encontrar más clientes potenciales, vas a cerrar más ventas.
Hace poco en una conferencia, en una de esas conversaciones que fue hacia la empresa para la que trabajo, Juan Carlés, orador principal y autor, me mostró sus tarjetas únicas (esquinas redondeadas, laminadas, foto de sí mismo al dorso) y dijo: «Tenéis que hacer todo lo posible para aseguraros de que en el momento sea memorable».
Y lo fue.
Empezá con un plan: ordená tu contenido
Para elegir qué información vas incluir en tu tarjeta personal, primero, empezá como lo harías con cualquier contenido de calidad. OK, si no te dedicás a la escritura, dejame ir para atrás.
Diseñá para tu audiencia.
Ya sea que escribas un correo electrónico, un aviso de Facebook, una publicación en un blog o, en este caso, una tarjeta de personal, tenés que empezar a pensar en dos cosas: tu objetivo y tu público objetivo.
Meta: ¿Qué querés lograr con tu tarjeta?
¿Querés que alguien te llame para reservar un turno? ¿Esperás aumentar tus seguidores en resdes sociales? ¿Tu objetivo es añadir 5 clientes nuevos para el nuevo servicio de tu empresa?
Público objetivo: ¿Quién es la persona ideal con la que deseás conectarte?
¿Cuál sería la forma más conveniente para que se contacten con vos? ¿Dónde te ubican? Si nadie te llama al teléfono fijo, ni siquiera lo incluyas en tu tarjeta. Elegí tu celular, email o red social.
¿Cómo querés que te contacten?
Hay muchos artículos sobre lo que tenés y lo que no tenés que incluir en tu tarjeta personal. También hay mucha variedad de opiniones dependiendo de a quién le preguntes, porque todo depende.
¿Tendrías que poner una foto? ¿Y las redes sociales?
En una encuesta a fans de Facebook para averiguar dónde estaban, el 74% dijo que debería sumar sus redes sociales en su tarjeta personal. Eso significa que ¾ de las personas que dan sus tarjetas esperan que su segunda interacción (primero es el intercambio de tarjetas) con un nuevo contacto sea virtual.
Creo que debería tener: email; teléfono; y, tal vez, redes sociales. Logo. Una dirección física ya no es tan necesaria.
dijo Karina.
Que las fotos sean lindas, porque ayudan a las personas a recordarles quién sos. Tuve tarjetas que tenían mi foto de un lado y la información de contacto del otro. ¡A la gente le gustaron!
dijo Marina.
Siempre incluyo mi web y un código QR, pero nunca tendría mi foto en ellas. No estoy seguro de por qué, pero no es mi estilo.
respondió Ignacio.
Una vez que hayas definido tu meta, tu público objetivo y tus propias necesidades, vas a poder crear el contenido para tu tarjeta.
Por eso, esto va a ser muy distinto para cada persona. La información a incluir en tu tarjeta tiene que ser la que se adecúe a vos.
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Pista: la respuesta es «sí» pero vas a querer ver las pruebas.
Extra: hacé de tus tarjetas personales un recurso útil
Además de tener la información de contacto adecuada, vas a querer que tus contactos encuentren útil a tu tarjeta. Asegurate de evitar algunos errores comunes al crear una tarjeta personal.
Algunos agentes inmobiliarios y productores de seguros incluyen un calendario en el dorso de sus tarjetas para garantizar que el cliente potencial se quede con la tarjeta por un año.
Tamaño de tarjeta personal estándar
El tamaño estándar y más popular para las tarjetas personales impresas es de 9 x 5 cm. Estas tarjetas son de 9 cm de largo y 5 cm de ancho.
Caben fácilmente en billeteras, porta tarjetas y bolsillos. Encajan. Se ajustan.
Leé más información sobre este y otros tamaños de tarjetas de presentación estándar.
Guía – Cómo diseñar una tarjeta personal (6 pasos)
1) Mantenla simple.
Cualquier (buena) guía de diseño de tarjetas personales te va a decir esto. Hay un espacio reducido para trabajar: solo 9 x 5 cm si usás una tarjeta estándar. Entonces la regla de Hacelo Simple juega acá.
No intentes hacer mucho con el espacio chico que tenés. Esto va tanto para la redacción y como para el diseño. Asegurate de que sea legible. Tiene que ser fácil de entender de un vistazo.
2) ¿1 o 2 lados? ¿O más?
Podés duplicar la cantidad de espacio usando ambos lados de la tarjeta.
Cuádruple imprimiendo una tarjeta de presentación doblada. Si no podés ajustar la información que determinaste que necesitás de acuerdo a tu público y los objetivos anteriores, y simplemente no podés sacar nada más, tenés la opción de expandirte.
Extra: esto le va a dar una forma y grosor únicos a tu tarjeta, por lo que se va a destacar del montón.
3) Mantené la identidad de tu marca.
¿Qué destaca a tu marca? ¿En qué piensan los clientes cuando imaginan tu marca?
La necesidad de simplificar lo que cabe en un espacio chico, también puede significar la necesidad de recortar parte del concepto de tu marca. Al determinar qué necesita quedarse, tené en cuenta estas preguntas.
Si el color de tu marca es importante, podés mantener un esquema de color constante sin agregar elementos adicionales al espacio abarrotado.
¿Tenés muchas versiones de tu logo? Si no, este puede ser un buen momento para crear una. Una versión simplificada o más chica es útil, no solo para las tarjetas personales, sino también para las redes sociales.
Cualquier gráfico usado también debería caber acá. Y tu tipografía debe seguir la guía de estilo de diseño, coincidiendo con tu web y otras piezas de marketing.
Elijas lo que elijas, mantente fiel a la identidad de tu marca. Asegurate de que la tarjeta sea inmediatamente reconocible como de tu empresa o marca.
4) Mantené la voz de tu marca.
Acorde a la identidad de tu marca, el texto que uses y el estilo de la tipografía dicen mucho. Como dije, literalmente no debería decir mucho, pero va a hablar mucho sobre tu marca y servicio.
¿El tono de tu marca es directo y profesional? Entonces cada palabra en tu tarjeta también debería serlo.
¿Tenés una marca creativa? Expresá tu creatividad en la redacción con algo como «cómo encontrarme» texto sobre tu información de contacto y un título divertido (aunque aconsejaría no usar «gurú» ya que este término una vez estuvo de moda en todo lo que no lo era y está en la lista negra del marketing).
5) Entendé las opciones de impresión.
Tipos de papel:
El papel mate pesado es el material de tarjeta de presentación más usual.
Es duradero y más grueso que el papel tradicional pero más delgado que el cartón. Cuanto mayor es el número del gramaje, más grueso es el material.
Las opciones para tarjetas personales a menudo varían de 300 g (delgado) a 350 g, pero puede ser tan grueso como 400 g (mucho más que el de una tarjeta estándar y se encuentra en estilos como tarjetas de presentación con bordes gruesos).
Laminados:
- Brillante: un brillo destacado.
- Mate: un aspecto elegante que no refleja.
¿Te dedicás a la fotografía? Presentar la alta calidad de tus fotos es extremadamente importante, incluso en una tarjeta personal chica que le entregues a un cliente potencial. Mostrá una de tus mejores fotos en un lado de tu tarjeta, después eligí el laminado brillante para que brille de verdad.
Colores:
A todo color suele ser lo habitual para destacar, pero si elegís ir con blanco y negro, tenés que diseñar de una manera que juegue con esta elección de tonos. Marcá la diferencia con el contraste en blanco y negro.
Tamaños y formas:
Podés personalizar tu tarjeta todo lo que quieras. No te sientas en la obligación de elegir una tarjeta rectangular estándar de 9 x 5 cm.
Si querés destacar con el estilo de tu tarjeta, probá una de estas formas:
- Esquinas redondeadas
- Cuadrada
- Amplia
6) Diseñando con experiencia profesional.
¿Debería contratar a un diseñador profesional con experiencia en tarjetas personales?
Esta es una elección que te dejamos a vos, dependiendo de tu experiencia en diseño. Sin embargo, incluso si tenés experiencia en diseño en otros medios, la impresión, y particularmente las tarjetas personales, son proyectos con desafíos únicos.
Si querés, nos encargamos del diseño.
Plantillas de diseño: ¿realmente las necesitás?
Incluso alguien con experiencia, necesita usar plantillas de diseño para tu diseño. Estas guías te dan las dimensiones precisas para garantizar que tus tarjetas se impriman bien.
Las tarjetas personales profesionales se imprimen primero y después se cortan.
Este método elimina el temido (pero común) borde blanco irregular alrededor del exterior de las tarjetas impresas en impresoras domésticas.
Para lograr este aspecto perfecto, hasta el borde, el fondo debe extenderse más allá de la línea de corte, dando mucho espacio para cortar y haciendo que se vean profesionales como vos.
Pedinos una plantilla de diseño para imprimir tus tarjetas personales ahora.
Conseguilas impresas profesionalmente vs imprimí tus propias tarjetas personales
Sabías que esto iba a llegar, ¿verdad?
Sé que querés hacer sus propias tarjetas, pero cuando se trata de imprimirlas, te sugiero que se las dejes a los profesionales. Por muy bueno que parezca el papel y las impresoras hogareñas, simplemente no te van a dar la impresión profesional que querés.
¡Mis primeras tarjetas personales, que imprimí en casa, eran bastante flojas!
Se acuerda Karina.
El papel no es tan resistente y la tinta a veces puede mancharlas. Además, tendrá esos pequeños puntos en los bordes de tus tarjetas desde donde las separaste.
Encontrá un servicio de impresión online con papeles y acabados de alta calidad; y, a precios razonables. Vas a saber que valió la pena cuando entregues tu primera tarjeta. Vas a ver en los ojos de tu nuevo contacto la impresión que diste, y vas a sentir confianza con cada tarjeta.
La emoción.
La sonrisa.
Un momento de orgullo en tu trabajo.
Un nuevo contacto que se impresiona con cada tarjeta.
Encontrá e imprimí las tarjetas personales perfectas para vos y tu empresa.
Comprá tarjetas personales